Presidente y Fundador, Rodrigo Eitel C.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Los golpes de la vida y las enseñanzas que nos dejan

En Chile han pasado cosas que han afectado el alma de toda una nación. Recientemente hemos visto una gran tragedia que confunde a una sociedad completa y enluta a todo un país. Nuestro apreciado animador Felipe Camiroaga, animador del matinal de Televisión Nacional por muchos años, una persona que condujo nuestro Festival de Viña del Mar, una persona muy de Chile, muy chileno y solidario que perdió la vida precisamente
viajando a entregar ayuda y afecto a chilenos que perdieron todo en el Tsunami.
Junto a Camiroaga fallecieron destacadas personas, profesionales, periodistas, voluntarios de la Fundación Levantemos Chile, quienes viajaron liderados por el gran chileno Felipe Cubillos. Felipe, empresario,  navegante y líder de reconstrucción nacional después del terremoto del 2010, había dedicado su vida a devolver sonrisas a comunidades completas, en especial, reconstruyendo escuelas para los niños.
Funcionarios del ministerio de la cultura, una joven madre de 3 hijos, un bebé de 8 meses, un matrimonio completo, una joven piloto, una tripulación de destacada trayectoria en la Fuerza Aérea de Chile, son los integrantes de los tripulantes y pasajeros del avión del viaje desgraciado que nos arrebató a estos chilenos ejemplares.
He querido compartir estas palabras ya que el sentimiento personal es de profundo dolor y tristeza. Como Presidente de fundación, conozco la vocación y comparto la energía que movió a la Fundación Levantemos Chile a estar involucrarse en el proyecto de levantar al país, cosa que también nuestra fundación Nuevos Lideres aportó con su granito de arena.
Chile hoy ha visto que la vida pasa volando, es frágil y que debemos disfrutarla. Hemos aprendido la importancia de expresar nuestros sentimientos y reconocer a los nuestros, a esos chilenos que valen la pena.
Espero que este momento tan triste para todos, al menos nos deje el legado de una enseñanza. Nuestro deber es colaborar y tomar el ejemplo de quienes han partido y necesitan ser suplantados en la misión de reconstruir Chile.
Un abrazo sincero a todos y un mensaje de unidad a todos mis compatriotas chilenos.
Finalmente, a todos los miembros de Nuevos Líderes en todos los países en que nos encontramos representados, espero que estas palabras de su presidente, sirvan como mensaje de paz, vocación de servicio y de aprender a reconocer a las grandes personas que merecen admiración, respeto  y homenaje.